Últimamente
estamos visitando comunidades en la que los vecinos se sienten cautivos y
supeditados a su Administrador. La última estaba situada en la Avda. del Puerto
de Valencia. El presidente, un señor mayor pero muy implicado, me contaba como
algo normal, que para poder hablar con su administrador se sentaba a las 9 de
la mañana en un banco en la puerta de su casa para cogerlo a lazo cuando
saliera de su portal. “Es que siempre está
reunido, y luego no me devuelve la llamada…”, me decía.
¿Cuando pasó
esta comunidad del respeto a la pleitesía?
En otras
ocasiones, el administrador, elude una de las obligaciones que tiene por Ley,
la Junta Ordinaria, que tiene una frecuencia obligatoria ANUAL, y que muchas
fincas llevan años sin hacerla. También se dan casos de cambio de Proveedores,
como contrato de Ascensores, limpieza o seguro de la comunidad, sin pedir
opinión ni rendir un motivo justificado al Presidente de la Comunidad.
Ni los
Administradores, ni la Comunidad, debe olvidar nunca que el administrador es un
empleado o un proveedor más de la comunidad y en especial, del Presidente. Hace
un trabajo complejo en lo técnico, operativo y muchas ocasiones en lo humano y
por ello, se le debe respetar, pero no es el dueño y señor de la Comunidad.
Cuales son las
funciones de los buenos Administradores que no olvidemos, son la mayoría: