Últimamente
estamos visitando comunidades en la que los vecinos se sienten cautivos y
supeditados a su Administrador. La última estaba situada en la Avda. del Puerto
de Valencia. El presidente, un señor mayor pero muy implicado, me contaba como
algo normal, que para poder hablar con su administrador se sentaba a las 9 de
la mañana en un banco en la puerta de su casa para cogerlo a lazo cuando
saliera de su portal. “Es que siempre está
reunido, y luego no me devuelve la llamada…”, me decía.
¿Cuando pasó
esta comunidad del respeto a la pleitesía?
En otras
ocasiones, el administrador, elude una de las obligaciones que tiene por Ley,
la Junta Ordinaria, que tiene una frecuencia obligatoria ANUAL, y que muchas
fincas llevan años sin hacerla. También se dan casos de cambio de Proveedores,
como contrato de Ascensores, limpieza o seguro de la comunidad, sin pedir
opinión ni rendir un motivo justificado al Presidente de la Comunidad.
Ni los
Administradores, ni la Comunidad, debe olvidar nunca que el administrador es un
empleado o un proveedor más de la comunidad y en especial, del Presidente. Hace
un trabajo complejo en lo técnico, operativo y muchas ocasiones en lo humano y
por ello, se le debe respetar, pero no es el dueño y señor de la Comunidad.
Cuales son las
funciones de los buenos Administradores que no olvidemos, son la mayoría:
A) Asesoramiento
y cumplimiento de la legalidad aplicable a las Comunidades de Vecinos: Lo que
incluye el cumplir con las Juntas Anuales y las mayorías necesarias para cada
acuerdo, así como cualquier asesoramiento legal relacionado con la Comunidad.
B) Velar
por el Mantenimiento de la Finca con proveedores independientes, eficaces y
económicos. En este apartado, es muy importante la tarea del Administrador para
comparar los costes actuales de la
comunidad con los precios de mercado y ajustarlos en caso de desfase.
C) Mantener
unas cuentas saneadas, trasparentes y supervisadas. Lo que incluye, según la
Ley de Propiedad Horizontal, el mantener un fondo de reserva para evitar
encontrarnos en “números rojos” así como todas las acciones necesarias para
paliar la morosidad.
D) Proponer
vías para rentabilizar la Comunidad, como alquiler de espacios comunes o
instalación de antenas o publicidad en las fachadas.
En general,
“velar por el patrimonio común de la comunidad, así como por su conservación y
rentabilidad”.
El Administrador
no debe tener clientes cautivos sino satisfechos y por su parte el vecino hace
un flaco favor a la profesión si acepta a un Administrador no le atiende
correctamente, no nos olvidemos que cambiar de Administrador de Fincas es
fácil, si sabes como…
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